agosto 27, 2009

...

Que se puede decir de una muchacha de 16, que esta sentada en la computadora de su hermana haciendo nada? Hmmm...supongo que no demasiado...
Anoche tuvo una pesadilla, donde la iban a violar, pero llego un anciano y la salvo. Fue genial.
Esta despeinada y tiene platos que lavar, pero agh! no quiere...
No quiero...
Si tuve esa pesadilla y si estoy despeinada...
despeinada sentada en una laptop, con platos de verdad y a pesar de que son las 2p.m, sigo en pijama...ahora si parezco una escritora de verdad. Claro, aun no me estoy volviendo del todo loca, pero sucedera un dia en que creere ver a mis personajes frente a mi...solo espero que no sea pronto.
Y, ahora mismo, todo lo que quiero es dejar volar mi imaginacion mas alla de lo que lo he hecho nunca. Nadie nunca ha visto realmente a donde voy cuando quiero estar a solas con Dios...y no estoy segura de querer mostrarlo. Pero mis dos escritores favoritos me mostraron sus mundos, y yo sigo viviendo en uno de ellos:
C.S Lewis, me regalo su hermosa Narnia...
Y mi hermoso Dios, una tierra que esta siendo debastada(nuestra culpa).
Para mi mala suerte, vino en La Tierra y no en Narnia...
Asi que, por que yo no puedo mostrar mi mundo? mi tierra, mi narnia...?
Quizas soy demasiado eogista para hacerlo, porque es mio, solo mio y, por muy bien que me caiga la gente, no me agradaria verlos por ahi...solo a Jesus que me visita ocacionalmente cuando estoy alla, pero el es un caso diferente. Ese es el unico lugar donde puedo realmente verlo!! Es como un gigante, y hermoso como no ha habido hombre en la tierra...! lo amo. Realmente lo amo.

Pero supongo que puedo dejar mi egoismo de lado por un dia...and give you a little tour...get ready...!

"Abri los ojos y ahi estaba: Nahum, de nuevo.
Casi no podia creer la facilidad con la que aparecia ahi.
Camine un poco hacia el arroyo: el agua mas cristalina que habia visto en toda mi vida. Y vaya que habia visto aguas cristalinas. Era increiblemente hermoso. Como si no fuera real...me sacudi esa idea de la cabeza. Nahum era real, era increiblemente real, mas real que yo misma. Pero era solitario...era solitario, porque era mio.
Me sente en medio del bosque, luego de que tome agua. Estaba fria. Habia frio. Iba a llover.
Decidi cantar una cancion.
"Llueve...ven llueve sobre mi...
Llueve...ven llueve sobre mi...
Quiero estar en las alas, de tu presencia y refrescarme dentro de ti...
he venido sediento y tal solo anhelo, sacearme de ti..."
Gotas y mas gotas empezaron a caer sobre mi. No era el tipo de lluvia de la quieres escapar...nunca lo fue. Era totalmente diferente...era el tipo de lluvia bajo la que quieres estar, porque al tocar tu piel te da la sensacion mas exquisita de todas las sensaciones en el mundo. Esa sensacion de manto, de proteccion, de que estas donde debes estar. Y es raro, sumamente raro, que ese sentimiento te lo den unas cuantas gotas de agua. Pero no pensaba en eso, no me interesaba eso, porque estaba donde debia estar.
Me recoste en el pasto. Describire el pasto, porque ningun hombre ha visto nunca pasto tan verde como aquel. Ningun hombre ha visto nunca pasto tan hermoso como aquel. Era unico, y solo se hayaba en esa parte del bosque, cerca del arroyo. Quizas se debia al rocio de la madrugada, cuando asomaban los primeros rayos del sol, el viento azota las aguas y estas riegan mi hermoso pasto, embelleciendolo con su brillo. Deje que la lluvia me empapara. No me importaba, porque sabia que cuando volviera a abrir los ojos, estaria seca.
Cante, de nuevo:
"Aqui estoy, con manos alzadas vengo, pues tu, todo lo diste por mi. Aqui estoy, mi alma a ti entrego, tuya soy, Se;or..."
Siempre cantaba eso cuando lo queria ver.
-Te he premiado-fue lo que dijo al llegar.
Me puse en pie de inmediato.
Hice una reverencia, a modo de saludo. El era el Rey. Mi Rey, al menos(puede ser el tuyo, tambien, si quieres).
-He ampliado los lindes de Nahum-explico.
Eso queria decir, que ahora Nahum era mas grande. Era su forma de premiarme cada vez que hacia algo bueno. El promete una corona, pero yo prefiero esto.
-Podemos ir a ver?
El asintio. Me extendio su mano. Tome su dedo. Como dije, es como un gigante.
Caminamos bastante.
Pasamos por las primeras extensiones de Nahum. Ahi plante flores azules. Me fascinan las flores azules. Tambien habia un diminuto camino de tierra, pero al menos, podiamos pasar los dos sin problemas. Tres personas ya seria otra historia.
Pasamos por las puertas de mi casa. Le invite unas galletas, pero no quizo. Galletas sin te. No me gusta el te, por eso no lo tengo en mi casa.
Mi casita no es muy grande, es como un Chalett, y vivo sola.
A veces vienen angeles a visitar, y tomamos chocolate. Hace frio en Nahum ultimamente. No preocupo mucho por estar sola en mi casa, total, nunca duermo ahi. Siempre termino regresando para la hora de cenar.
Pasamos por los rosales que yo, y algunos querubines, plantamos no hace mucho. Estaban crecidos. Era genial pasarse por los rosales. Siempre estaban muy olorosos.
En fin, llegamos. No tuvimos que caminar mucho.
Y era algo totalmente sorprendente, algo que no habia en Nahum: una playa.
Pero no era una playa cualquiera, no. Era transparentemente azul, muy azul, era luminosa, era brillante, era mia...era mia porque yo me la habia ganado y porque nadie mas habitaba en Nahum.
-Era todo lo que faltaba-murmure, para mi.
-Ahora esta completo.
Nahum no era muy grande, pero era perfecto. Un nuevo mundo que cuidar. Por eso no permito la entrada a cualquiera. Soy como la guardia, la que vela por mi mundo.
Tome las manos de Jesus y nos pusimos a dar vueltas, saltando y riendo, en la arena. Luego lo abrace. Era hermosa, totalmentMae hermosa.

-Mariaaaaaa!!!!!!-me llamaron.
Entonces, abri los ojos...
De nuevo en mi cuarto."

La Princesa está triste - Rubén Darío


La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.

¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?

¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.

Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardias,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.

¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste, la princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe,
-la princesa está pálida, la princesa está triste-,
más brillante que el alba, más hermoso que abril!

-«Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-;
en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con un beso de amor».

Encanto Fatal



A sus dieciséis años, Aislinn se comporta aparentemente como cualquier chica de su edad. Sale con sus amigas, le mola la música y tiene un chico en el punto de mira, aunque de esto último no está muy segura. Sin embargo, también hay algo en ella que no tiene nada de normal: al igual que su abuela, Aislinn es capaz de distinguir a los elfos que viven invisibles entre los humanos, un don increíble, que más que don es una maldición, pues a estos seres no les gusta ser descubiertos y suelen castigar con crueldad a quienes detectan su presencia. Así pues, siguiendo al pie de la letra las reglas secretas que le enseñó su abuela —nunca atraigas la atención de los elfos, no respondas a los elfos, no mires a los elfos— Aislinn tendrá que apañárselas para pasar desapercibida, especialmente a los ojos de Keenan, rey de los elfos, que se ha propuesto seducirla y convertirla en su reina.

Valoración personal: Un libro que sin duda encantará a todo aquel que le interese todo lo relacionado con las criaturas féericas.
La narración está muy bien, a mi me gustó. Aunque hay partes donde uno no entiende mucho qué está pasando, pero en sí en libro es realmente bueno.
Siendo un libro juvenil, en cuanto Keenan conoce a Aislinn uno ya se imagina lo que va a ocurrir.
El libro en un momento toma un giro inesperado, y el final puede dejar a muchos bastante satisfechos. Es uno de los pocos libros que ha logrado ese efecto en mí.
No tengo mucho que criticarle al libro, pues aprendí muchas cosas con él (en relación a las criaturas féericas, pues me llama la atención ese tema), y disfruté un mundo sumergiendome en la historia. Me gustó mucho.